Máquinas compactadoras con motor eléctrico ayudan a maximizar la protección del sitio histórico

Las Máquinas respetuosas con el medio ambiente de la compañía Ammann han demostrado su utilidad a la perfección en una obra histórica y sensible en la República Checa

El proyecto incluía la reconstrucción de la carretera y la restauración del casco histórico en Nové Město nad Metují. En algunos de los puntos hubo que realizar delicados trabajos de excavación ya que la obra incluía partes del Portal regional original, el cual estaba aquí desde el siglo XVI hasta el año 1874.

Los arqueólogos iniciaron el proyecto con un estudio exhaustivo de las antiguas murallas y de la calzada. Los hallazgos históricos que descubrieron estaban a lo largo del portal y de otras partes de la carretera.

Se hallaron objetos prehistóricos de la edad de bronce, es decir, de la época alrededor del año 1000 a. C. Aquí, con toda la probabilidad, había originalmente el fuerte. Aquí se encontraban también campos de ceniza.

La exploración arqueológica duró varias semanas. Luego llegó el momento de construir la carretera. Se conservó mucho ma-terial para conservar el carácter de la localidad. Esto significó que la compactación debía ser lo suficientemente suave para proteger objetos, sin embrago, lo suficientemente potente para asegurar la estructura correcta.

En la obra trabajó la serie de máquinas compactadoras eléctricas de la compañía Ammann. Estas máquinas generan cero emisio-nes en el lugar de trabajo y trabajan de forma silenciosa, lo cual es especialmente importante en un entorno urbano delicado.

De las necesidades más exigentes durante la construcción de la vía se en-cargaba el rodillo ligero eléctrico de tándem Ammann eARX 26-2. Este está equipado con propulsión totalmente eléctrica y con sistema de vibración que es capaz de trabajar sin recarga hasta 18 horas – a veces incluso más tiempo. Dentro de la estructura de la calzada se colocó una alfombra anti-vibración de 40 mm que ayuda a eliminar la transmisión de las vibraciones en el subsuelo de roca y en la masa rocosa.

El rodillo eléctrico se encargó de las capas de base. Teniendo en cuenta la delicadeza, la grava se extendía en dos capas más finas y se compactaba a parte. El rodillo tuvo el tamaño ideal respecto a la anchura de la calzada, la cual es de un solo carril.

El pisón Ammann eATR compactaba las capas de base para el pavimento y los materiales colocados encima de las redes de ingeniería. Para compactar la base, el pavimento y el material cerca de las redes de ingeniería se utilizó también la placa vibratoria unidireccional Ammann eAPF que fue capaz de compactar incluso los adoquines de granito colocados sobre el lecho de grava. Ambas máquinas están siendo propulsadas por la misma batería, lo cual facilita su uso y favorece al tiempo de su capacidad de funcionamiento.

El proyecto aportó modernización y a la vez protección del casco histórico. El cambio del alcantarillado de lluvia y la instalación del alumbrado y de semáforos inteligentes mejoró la infraestructura. El hecho de ensanchar la carretera y de añadir semáforos inteligentes mejoró la regulación del tráfico. Para conservar el carácter del lugar y prolongar la vida útil de los materiales existentes se utilizaron los bordillos actuales. La historia se conservó también al utilizar pavimento en las aceras, el cual resalta las partes de la muralla y del portal. También se añadieron superficies verdes.

El proyecto duró más de tres meses.